Científicos descubren que la sangre de los ciervos podría tener la cura frente a la enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme, una enfermedad multisistémica transmitida por garrapatas, es causada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi. Es una enfermedad común en los países templados, especialmente en España, pero la incidencia está aumentando en todos los continentes debido al aumento de la reforestación, los viajes y el turismo de aventura, el aumento de la intrusión en el hábitat del vector y el cambio de hábitat del vector.
Borrelia burgdorferi, es un agente patógeno humano vectorizado lo que implica que la transmisión se produce principalmente a través de la picadura de una garrapata infectada (Ixodes spp.). La aparición de una erupción de eritema migratorio después de una picadura de garrapata es diagnóstica de la enfermedad de Lyme temprana, incluso sin evidencia de laboratorio.
Existen muchos animales vertebrados que son reservorios competentes, es decir le proporcionan toda la industria celular a Borrelia burgdorferi para multiplicarse en el vector, y de ésta manera transmitirse a los humanos.
Una característica notable de Borrelia burgdorferi es que posee genoespecies, es decir organismos que son genéticamente distintos pero no lo suficiente como para ser clasificados como una epe han identificado varias genoespecies de la espiroqueta causante Borrelia burgdorferi (sensu lato) que están asociadas con enfermedades humanas en los continentes y dentro de ellos, la enfermedad de Lyme es causada principalmente por tres genoespecies que comprenden B. burgdorferi (sensu stricto) en América del Norte, y B. afzelii y B. garinii en Asia y Europa.
La enfermedad de Lyme en España, en los últimos 15 años, el número de hospitalizaciones por la enfermedad de Lyme se ha multiplicado por tres.
Al inicio, las bacterias proliferan en el mismo sitio donde pica la garrapata. En un plazo de entre 3 a 32 días, las bacterias migran del lugar de la picadura a la piel que la rodea, causando una erupción llamado eritema migratorio, este eritema aparece en aproximadamente el 75% de las personas.
Las bacterias pueden entrar en el sistema linfático e infectar los ganglios linfáticos. O bien pueden entrar en el torrente sanguíneo y propagarse a otros órganos, como la piel de otras zonas del cuerpo y el corazón, el sistema nervioso y las articulaciones.
La enfermedad de Lyme presenta tres etapas:
- Etapa temprana localizada
- Etapa diseminada temprana (generalizada)
- Tardía
Las fases precoz y tardía de la enfermedad de Lyme suelen estar separadas por un periodo asintomático, es decir un período sin síntomas.
En la etapa diseminada algunas veces aparecen síntomas más graves, en aproximadamente el 15% de los casos el sistema nervioso resulta afectado. Los problemas frecuentes son meningitis (que provoca cefalea y rigidez en la nuca) y parálisis de Bell (que causa debilidad en un único lado del rostro o, en ocasiones, en ambos).
La epidemiología nos indica que el 8% de las personas infectadas desarrollan problemas cardíacos, entre los que cabe destacar los siguientes
- Retraso en el movimiento de las señales eléctricas a través del corazón, dando lugar a las arritmias, que son un ritmo cardiaco anormal desincronizado.
- Inflamación del tejido cardíaco (conocido como miocarditis) e inflamación del saco que envuelve el corazón (pericarditis), que causa dolor torácico.
Las arritmias pueden causar palpitaciones, e inclusive llegar a ocasionar pérdida del conocimiento..
Si no se trata la infección inicial, a menudo aparecen otros problemas meses o años después.
En la etapa tardía, más de la mitad de los afectados presentan artritis, por lo general al cabo de varios meses. Los episodios de tumefacción y dolor en algunas de las grandes articulaciones, en especial las rodillas.
Las rodillas afectadas suelen presentar más hinchazón que dolor, se notan calientes y, en casos poco frecuentes, están enrojecidas de manera visible. Detrás de la rodilla pueden aparecer quistes y romperse, lo que aumenta súbitamente el dolor. Alrededor del 10% de las personas con artritis presentan problemas persistentes en la rodilla durante más de 6 meses.
Un número pequeño de personas sufren alteraciones relacionadas con el cerebro y un inadecuado funcionamiento neurológico. Aparecen también alteraciones del estado de ánimo, el habla, la memoria y el sueño. Algunas personas tienen hormigueos o dolores fulgurantes en la espalda, las piernas y los brazos.
La sangre de ciervo, un enemigo natural de la bacteria causante de Lyme
Debido a esto los científicos han estudiado las cepas de B. burgdorferi, en diversos animales ya que existen animales competentes para que B. burgdorferi se pueda multiplicar. El estudio que dió luz a una posibilidad en contra de la Enfermedad de Lyme, se bajo en la toma de cepas de B. burgdorferi que se aislaron directamente de garrapatas Ixodes scapularis adultas recolectadas en campo, limitando así la dilución.
Dichas cepas se genotiparon en función de su secuencia de proteína C de superficie externa (ospC). Se recolectó el suero perteneciente a una manada de ciervos semicautivos en la Universidad de Auburn, Alabama. Se eligieron los de dicha zona, debido a un bajo indice de transmisión de B. burgdorferi a nivel local, lo que implicaría un bajo riesgo de confusión de anticuerpos anti-B. burgdorferi.
Con respecto a la técnica que se utilizó, fue un ensayo de sensibilidad sérica modificada para determinar el impacto del suero del venado en B. burgdorferi.
El porcentaje de supervivencia se calculó como el número de células viables después de 4 h en relación al suero control. Para confirmar la actividad borreliacidal del suero del venado observada durante el ensayo de sensibilidad sérica, se pasó una alícuota de las muestras de control y de prueba en la placa de 96 pocillos en el punto de tiempo de 4 h a los medios completos BSK-H.
Los tubos de ensayo fueron incubados por 6-8 días, todos los subcultivos se analizaron para detectar el crecimiento de B. burgdorferi en los días 6 a 8 y un subconjunto también se comprobó semanas después.
Diagnóstico de la Enfermedad de Lyme:
Podemos diagnosticar la enfermedad de Lyme, mediante alguna de las siguientes pruebas.
- Análisis de sangre
- A veces, análisis de una muestra de líquido articular o líquido cefalorraquídeo (obtenido por punción lumbar)
El diagnóstico de la enfermedad de Lyme se suele basar en todas las características siguientes:
- Síntomas característicos, incluyendo la erupción (sobre todo el eritema migratorio)
- Oportunidad de exposición (vivir en o visitar una zona donde la enfermedad de Lyme es común)
- Resultados de la prueba.
Un estudio prometedor
Los médicos indican pruebas que miden los anticuerpos contra las bacterias de la sangre. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunológico para ayudar al organismo a defenderse de un ataque en particular, como el producido por Borrelia burgdorferi o bien Borrelia mayonii. También se suelen solicitar pruebas en simultáneo para descartar Babesiosis, Anaplasmosis y el virus de Powassan, ya que la garrapata del género Ixodes spp es el vector de todas estas bacterias y dicho virus, y pueden estar contaminados de manera simultánea.
Sin embargo, los anticuerpos pueden no estar presentes si la prueba se realiza durante las primeras semanas de la infección o si se administran antibióticos antes de desarrollar anticuerpos.
Se están realizando estudios para producir vacunas contra la enfermedad de Lyme, con ARNm modificado con nucleósidos encapsulados en nanopartículas lipídicas (ARNm-LNP) para generar una vacuna contra la enfermedad de Lyme. De los antígenos expresados por Borrelia burgdorferi, es la proteína A de la superficie externa (OspA) la candidata más prometedora para el desarrollo de vacunas, es la proteína que se ha observado en todas las genoespecies de Borrelia.
Las pruebas en modelos animales mostraron que la vacuna de ARNm dirigida a OspA indujo una fuerte respuesta de anticuerpos específicos de antígeno y de células T después de una única vacunación que podría proteger de la infección por B. burgdorferi. Es más, la vacuna provocó una fuerte respuesta de las células B de memoria, que pueden activarse mucho más tarde para ayudar a prevenir la infección mucho después de administrarse la vacuna.
Muchos estudios prometedores han surgido luego de este descubrimiento en la sangre de los ciervos, incluso vislumbra más allá de sólo un tratamiento. Sino inclusive la modificación del microbioma de la garrapata que es la razón principal que ésta sea un vector de la Borrelia.
Esperamos que los avances de la ciencia en la salud puedan cada día darnos pasos agigantados en la prevención y tratamiento de las enfermedades.
En Enevia, creemos que ninguna persona debería tener un diagnóstico de autismo sin antes haber descartado condiciones médicas subyacentes
Contamos con varios artículos que tienen relación con la enfermedad de Lyme y el sistema inmune, te los dejamos a continuación:
También contamos con información y artículos sobre TEA y otras patologías del neurodesarrollo en el blog, al cual puedes acceder clicando aquí o yendo directamente a nuestra web.
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