Bacterias fundamentales en la microbiota para niños con TEA: Akkermansia Muciniphila
Existen multitud de bacterias especialmente importantes, por su escasez, para la composición microbiana en los niños dentro del espectro autista. Dentro de este conjunto de bacterias esenciales se encuentra la Akkermansia Muciniphila, bacteria mucolítica degradante cuya baja concentración produciría una escasa capa de mucosidad sobre el epitelio, resultando, de esa manera, en una función de barrera intestinal débil, y por ende, en un aumento de la permeabilidad de toxinas bacterianas y fúngicas.
La permeabilidad, el SIBO, y la inflamación intestinal son algunas de las patologías comunes más frecuentes encontradas en los niños con TEA y de las que la Akkermansia Muciniphila tiene un rol clave. Asimismo, otras enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes Mellitus 2 parecen tener su origen en la escasez de dicha bacteria, aunque de momento se desconoce su modus operandis.
La Akkermansia Muciniphila representa entre el 1% y el 5% de la comunidad bacteriana humana, es un número muy significativo, aunque aún no conocemos toda la diversidad microbiana de nuestro propio microbioma, y no ha sido hasta hace poco, que hemos conseguido aislarla y cultivarla. Ejemplo de lo que les hablo es la empresa https://www.a-mansia.com/ la cual afirmaba ya en 2021 tenerla lista para aprobación y comercialización.
La administración de probióticos de cuarta generación procedentes del propio microbioma humano parece ser la próxima estación de parada de la ciencia. En esa línea encontramos que la extracción de ciertos componentes de las bacterias, que hasta ahora no se han podido aislar por su dificultad técnica y biológica, podría llegar a ser tan beneficioso como la administración de la bacteria misma.
En el caso que nos ocupa, la Akkermansia Muciniphila, un estudio demostró que la proteína ubicada en su membrana y extraída mediante pasteurización, reducía el desarrollo de masa grasa, resistencia a la insulina y dislipidemia en ratones. Caso similar ocurre con el Bacteroides Fragilis.
Estos descubrimientos son especialmente relevantes, puesto que la identificación y aislamiento de estos componentes bacterianos podrían ser, al menos, tan eficaces como la administración de los probióticos basados en cepas que todos conocemos, en especial, para patologías como el síndrome inflamatorio intestinal tan presentes, como he comentado, en los casos de Autismo.
Patrice D. Cani es un científico belga que lleva estudiando esta bacteria durante años, y afirma que la Akkermansia Muciniphila podría estar detrás de enfermedades metabólicas graves cuando ésta apenas está presente. Sobre la importancia de su presencia, y sobre cómo aumentar su número en la microbiota, se han efectuado algunos estudios como el del Dr. Zhang X que demostraba que la administración de Metformina y/o vancomicina mejoraban los registros de presencia de esta bacteria en el intestino.
Por todo ello, y por todo lo que implica esta bacteria en los cuadros cardio-metabólicos, en los cuadros de diabetes, inflamación crónica, y en los casos de enfermedades intestinales graves que derivan en unas consecuencias fatales para el desarrollo cerebral (ver gut-brain axis), consideramos a la Akkermansia Muciniphila, y basándonos en la evidencia de estudios que existen al respecto, una bacteria clave en la mejora del síndrome metabólico y por consiguiente de los síntomas del autismo.
Autor: Sergio García