Test Lyme – RedLabs – Latinoamérica

Puede seleccionar las pruebas: 

• Para el estudio de Borrelia: PhBor. Phage Borrelia qPCR
• Para el estudio de Rickettsia: PhRick. Phage Rickettsia qPCR
• Para el estudio de Borrelia y Rickettsia: PhCombo1. Phage Borrelia & Rickettsia qPCR

Borrelia

Borrelia burgdorferi son bacterias espiroquetas gram-negativas que causan la enfermedad de Lyme. Las espiroquetas son un grupo de bacterias filogenéticamente distintas que tienen un modo único de motilidad mediante filamentos axiales (endoflagelos).

Borrelia se divide en “genospecies” que incluyen B. burgdorferi sensu stricto, B. garinii y B. afzelii. El término utilizado para describir colectivamente todas estas genospecies es B. burgdorferi sensu lato. B. burgdorferi invade la sangre y los tejidos de varios mamíferos y aves infectados mediante la picadura de garrapatas del género Ixodes.

Se cree que el reservorio natural de B. burgdorferi es el ratón de patas blancas. Las garrapatas transfieren las espiroquetas a los ciervos, los humanos y otros animales de sangre caliente después de ingerir sangre de un animal infectado. En la mayoría de los mamíferos, incluidos los humanos, la infección por B. burgdorferi puede provocar la enfermedad de Lyme.

La enfermedad de Lyme presenta una variedad de síntomas que pueden confundirse con trastornos inmunológicos e inflamatorios. La inflamación alrededor de la picadura de la garrapata provoca lesiones cutáneas. El eritema (crónico) migratorio (ECM), una lesión cutánea única en expansión con un claro central que tiene una apariencia de anillo, suele ser la primera etapa de la enfermedad. La artritis, las enfermedades neurológicas y las enfermedades cardíacas pueden ser manifestaciones en etapas posteriores.

Co-Infecciones por Enfermedad de Lyme

En la enfermedad de Lyme se producen con frecuencia infecciones concurrentes. El impacto clínico y patológico de las coinfecciones se reconoció por primera vez en la década de 1990. Su sinergismo patológico puede exacerbar la enfermedad de Lyme o inducir manifestaciones similares. Los agentes coinfectantes pueden transmitirse junto con Borrelia burgdorferi por picadura de garrapata, lo que produce múltiples infecciones, pero una fracción de las coinfecciones se produce independientemente de la picadura de garrapata.

Las coinfecciones clínicamente relevantes son causadas por Babesia, especies de Bartonella, Yersinia enterocolitica, Chlamydophila pneumoniae, Chlamydia trachomatis y Mycoplasma pneumoniae. Las infecciones causadas por estos patógenos en pacientes no infectados por Borrelia burgdorferi pueden provocar síntomas clínicos similares a los que ocurren en la enfermedad de Lyme. Esto se aplica particularmente a las infecciones causadas por Bartonella henselae, Yersinia enterocolitica y Mycoplasma pneumoniae.

Chlamydia trachomatis causa principalmente poliartritis. Chlamydophila pneumoniae no sólo provoca artritis sino que también afecta al sistema nervioso y al corazón, lo que dificulta el diagnóstico diferencial. El diagnóstico es aún más complejo cuando las coinfecciones ocurren asociadas con la enfermedad de Lyme. (de Berghoff W. Open Neurol J. 2012;6:158-78.)

Pruebas Relacionadas con Enfermedades Transmitidas por Garrapatas (TBI)

Resumir las pruebas relacionadas con TBI es un trabajo enorme. Muchos artículos, libros, sitios web, blogs, etc., están disponibles en la actualidad y cada año se celebran varias conferencias. El objetivo de la presente contribución fue reunir parte de esta información como un recurso conveniente para los pacientes con el fin de promover una comprensión de la utilidad pero también de las limitaciones de las pruebas disponibles y las razones subyacentes del fracaso.

El objetivo final también fue enfatizar aún más la necesidad de un enfoque global e integrador para una mejor gestión de las TBIs.

Puede encontrar la información en el PDF1. 

Muestras solicitadas:

2 tubos de EDTA de 4ml cada uno llenos de sangre (3 tubos de EDTA para PhCombo1) para enviar a temperatura ambiente con un mensajero nocturno que llegue dentro de las 72 horas como máximo después de la extracción de sangre.

Para períodos más largos, congele los tubos y envíelos congelados.